¿Eres propensa a tener infecciones de orina o sufres cistitis a menudo?. No te preocupes, hoy en el blog tratamos el tema. Te contamos qué es, las causas más comunes, sus síntomas y lo más importante: te contamos cómo prevenirla.
¿Qué es la cistitis?
La cistitis es la inflamación de la vejiga, en la mayoría de casos debido a causas infecciosas, por eso habitualmente decimos infección de orina o cistitis.
En la mayoría de los casos las infecciones de orina son causadas por bacterias que ascienden a través de la uretra
La cistitis es lo que conocemos más comúnmente como infección de orina provocada por la invasión de microorganismos en el tracto urinario. Se puede producir por dos vías diferentes: el extremo inferior de la vía urinaria (uretra) o a través del flujo sanguíneo, cuando la infección afecta directamente a los riñones.
¿Qué causa la cistitis?
En el caso de la mujer se da con más frecuencia que en los hombres y se contrae la infección de la vejiga después de mantener relaciones sexuales y en casos muy poco frecuentes, la infección se origina por una conexión anómala entre la vejiga y la vagina.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
A continuación compartimos los síntomas más frecuentes aunque todo dependerá de la zona en la que se presente la infección:
- Necesidad urgente y frecuente de orinar
- Vulva enrojecida
- Picor y quemazón al orinar
- Dolor en las relaciones sexuales
- Color y textura anormal en la orina
- Aparición de sangre en la orina
- Vómitos y náuseas
Cuando la infección se contrae en los riñones puede darse fiebre y dolor en el costado o espalda.
¿Cómo podemos prevenir la cistitis?
La Sociedad Española de Fitoterapia Ginecológica (SEGIF) y el Centro de Investigación sobre Fitoterapia (INFITO) recomiendan seguir una serie de consejos para prevenir las infecciones urinarias:
- Ingerir al menos 1,5 litros de líquido al día para ayudar a eliminar más rápidamente las bacterias del aparato urinario.
- Consumir diariamente unas unidades de arándano rojo al día. Podemos ingerir el fruto directamente o bien en forma de zumo. También existen complementos alimenticios que garantizan las dosis más adecuadas para evitar la incidencia de las infecciones urinarias.
- Procurar orinar con frecuencia. El crecimiento bacteriano es mayor cuanto más tiempo permanece la orina en la vejiga. Se recomienda ir al servicio cada 2 ó 3 horas.
- Usar jabones neutros en la limpieza de la zona íntima.
- Ir al servicio antes y después de mantener relaciones sexuales. La actividad sexual incrementa hasta 40 veces el riesgo de infección.
- Escoger la ducha frente al baño en la higiene diaria. El agua corriente evita la acumulación de bacterias que sí puede darse en una bañera.
- No permanecer con el bañador húmedo. La humedad del traje de baño o el cambio de temperatura existente entre el agua y el exterior producen a menudo enfriamientos bruscos que afectan al vientre y la zona vaginal.
- Utilizar ropa interior de algodón y evitar prendas ajustadas. Las prendas demasiado estrechas o fabricadas con material sintético favorecen la transpiración y, por tanto, la proliferación de microbios.
- Reconsiderar el uso del diafragma y los tampones. El diafragma puede presionar la uretra y dificultar el vaciado de la vejiga, con lo que su uso está asociado a una mayor frecuencia de infección. Por esta razón, es recomendable optar por otros métodos anticonceptivos. Así mismo, los tampones no son aconsejables si las infecciones urinarias aparecen en el periodo premenstrual, ya que pueden favorecer la humedad impedir la correcta expulsión de las bacterias y favorecer su colonización.
Fuente: http://www.efesalud.com/noticias/contra-la-cistitis-arandano-rojo/
Esperamos que esta información te sea útil. Si padeces algún síntoma de los descritos anteriormente consulte con tu especialista para iniciar el tratamiento más adecuado.