Menopausia. Tratamiento hormonal sustitutivo (THS)

La OMS (Organización mundial de la salud) define Menopausia como el cese permanente de la menstruación, determinado de forma retrospectiva, después de 12 meses consecutivos de amenorrea (falta de menstruación); debido a la desaparición de la función del ovario de producir hormonas (estrógenos y progesterona).

Menopausia

Etapas

  • Premenopausia:  Entre 2 a 7 años previos a la menopausia, en los que las reglas pueden ser irregulares, y pueden aparecer algunos síntomas típicos de la menopausia.
  • Menopausia: Cese definitivo de la menstruación, alrededor de los 51 años.
  • Postmenopausia:  De 10 a 15 años tras la aparición de la menopausia. Aparición de los síntomas típicos del cese de la función del ovario (ovulación), y descenso consecuente del nivel de hormonas (estrógenos y progesterona).
  • Perimenopausia: Va desde 2 años previos a la menopausia y 2 años posteriores a la misma; en los años previos pueden aparecer alteraciones en la periodicidad y cantidad de la regla.

Los síntomas más habituales son…

  • Síntomas vasomotores = SOFOCOS. Sensación súbita-repentina de calor y/o enrojecimiento en cara y cuello con sudoración y posterior escalofrío, con palpitaciones, todo ello puede durar de 30 segundos a 10 minutos.
  • Sequedad vaginal. Debido a la disminución de los estrógenos disminuye la lubricación vaginal, lo que propicia la aparición de infecciones vaginales y la aparición de molestias durante las relaciones sexuales (Dispareunia).
  • Atrofia urogenital.  Igual que a nivel vaginal, a nivel de mucosa vesical,el descenso hormonal, propicia la aparición de infecciones de orina.
  • Cambios de humor, en el estado de ánimo. Pueden aparecer alteraciones en el sueño, en la motivación, en la concentración, en el apetito.  Todo ello puede tener alguna relación con el descenso  hormonal y también con otros factores como el estilo de vida.
  • Cambios en el deseo sexual.  Los cambios fisiológicos de la menopausia no justifican en sí mismos una pérdida brusca y significativa de la actividad sexual, sino más bien una readaptación que puede ser incluso positiva, desaparece el miedo a un embarazo.  Si bien, el descenso de estrógenos y testosterona que se dan en la menopausia pueden influir negativamente en la esfera sexual. (Si quieres saber más sobre este tema, consulta aquí).

 

Otros cambios que aparecen tras la menopausia son…

  • Efecto sobre la masa ósea.  El descenso de los estrógenos tiene un efecto negativo sobre la densidad del hueso, y puede producirse una mayor pérdida de masa ósea, llegando a una osteoporosis y, consecuentemente a un aumento del riesgo de fractura. Esta circunstancia puede estudiarse llevando a cabo una densitometria ósea que nos dirá en que situación están nuestros huesos.
  • Cambios metabólicos.  Hay un aumento de grasa corporal y una distribución diferente de esta grasa en el cuerpo, aunque se mantenga el mismo peso. Hay tendencia a un aumento de la tensión arterial y de la incidencia de diabetes mellitus.  Todo ello son factores de riesgo cardiovascular.

 

Todos estos transtornos pueden ser susceptibles de un TRATAMIENTO HORMONAL SUSTITUTIVO, pero hay que tener en cuenta que éste no puede indicarse de una forma generalizada y se ha de valorar caso a caso.  Se han de valorar ventajas e inconvenientes, y muy importante la mujer ha de estar “convencida” de realizar el tratamiento, porque si no es así y tiene dudas, muy probablemente éste no será efectivo y lo abandonará antes de tiempo.

Un problema que se presenta es el “miedo” que tienen las mujeres a los posibles efectos secundarios, principalmente al riesgo de cáncer de mama.  El riesgo aumenta con los años de tratamiento, los estudios actuales recomiendan no prolongar el tratamiento más allá de 5 años, pero valorados riesgos versus beneficios, caso a caso, éste puede instaurarse sin problemas.

Un punto muy importante también es que antes de iniciar cualquier tipo de tratamiento se debe realizar una visita ginecológica completa, para detectar posibles contraindicaciones al tratamiento (historia clínica completa, exploración ginecológica completa, ecografía ginecológica, mamografía, toma de tensión arterial, análisis de sangre).

Posibles contraindicaciones al tratamiento:

  •     Haber padecido cáncer de mama (actualmente hay estudios que no contraindican el THS en determinados casos de cáncer de mama).
  •     Cáncer de endometrio.
  •     Hemorragias uterinas de origen desconocido.
  •     Patología hepática activa.
  •     Antecedentes de enfermedad tromboembólica.

    

Y una vez iniciado el tratamiento, también se deben seguir unos controles por parte de tu ginecólogo (clínicos, analíticos, ecográficos, densitometria…)

Y hay que tener en cuenta que lo primero a corregir, en caso necesario, son los HÁBITOS DE VIDA = Dieta adecuada, Realizar ejercicio físico de forma regular, Eliminar hábitos tóxicos: alcohol, tabaco.

El THS ( tratamiento hormonal sustitutivo) consiste en la adminsitración de Estrógenos y/ o Progesterona.

Si la mujer no tiene útero, porque se le ha extirpado previamente,  no es necesario la administración de progesterona y solo necesitará la toma de estrógenos.

Existen diferentes vías de administración: oral, parches cutáneos, cremas cutáneas, inyectados, spray cutáneos.

Si la mujer conserva su útero además de estrógenos deberá tomar progesterona. La progesterona se puede administrar vía vaginal, oral.

Lo que en resumen nos gustaría que os quedara claro, es que la menopausia es una etapa más de la vida de la mujer, no una enfermedad, que a veces, no supone ningún tipo de trastorno en nuestra calidad de vida. Y si no es así y tú tienes alguno de los síntomas que te hemos descrito antes, puedes ponerles remedio.  Siempre valorando tu caso particular con tu ginecólogo, sin asumir riesgos innecesarios, pero tampoco asumiendo que no tienen solución o que el riesgo que asumes es excesivo.

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