El embarazo, parto y puerperio suponen una sobrecarga física y emocional que aumenta el riesgo de desarrollar trastornos en el estado de ánimo. Es importante su diagnóstico y tratamiento precoz para evitar o disminuir sus posibles repercusiones. Hoy en el blog, abordamos el tema.
Muchos de estos casos no se diagnostican, a veces, por desconocimiento del personal sanitario, y otras, por la baja frecuencia con que las pacientes consultan. Son varios los tests especializados que existen para el cribado de esta situación.
Diferentes factores de riesgo pueden explicar esta anomalía
- Factores hormonales: tras el parto se produce una disminución brusca de los niveles de estradiol, progesterona y cortisol, que en algunas mujeres con determinada sensibilidad a estos cambios pueden justificar estos cambios en los estados de ánimo.
- Factores psicosociales: la presencia de escasos recursos, estrés psicosocial anterior, conflictos personales…
- Susceptibilidad biológica: historia familiar o personal previa de alteraciones psicológicas
Se pueden diferenciar tres estadios
- Tristeza postparto: síndrome leve, transitorio, que puede afectar entre el 20-80% de las puérperas. Se inicia a los 2-4 días del postparto y remite espontáneamente en unas dos semanas. Consiste en labilidad emocional, irritabilidad, ansiedad, insomnio. Habitualmente no precisa tratamiento farmacológico. En las mayorías de los casos es suficiente con apoyar a la mujer y a su familia e informar de la situación.
- Depresión postparto: clínica más popular. Afecta al 5-20% de las mujeres. Habitualmente aparece antes de la sexta semana del postparto. Interfiere en la capacidad materna para el cuidado del bebé y de ella misma. Se deben excluir causas médicas de la clínica que presenta la mujer, por ejemplo: anemia, disfunción tiroidea… En estos casos es muy importante iniciar un tratamiento precoz: psicoterapia cognitivo-conductual y tratamiento farmacológico. Los síntomas empiezan a disminuir a las 2-4 semanas tras iniciar el tratamiento, pero la remisión total puede requerir meses.
- Psicosis postparto: afecta al 1-2 % de puérperas. Su inicio acostumbra a ser brusco, en las dos primeras semanas del postparto. Son factores de riesgo: historia previa de psicosis o trastorno bipolar. La clínica que aparece suele ser la presencia de labilidad afectiva, insomnio, irritabilidad, cambios rápidos de humor deprimido o eufórico, comportamiento desorganizado, alucinaciones, ideas delirantes. Se trata de una emergencia médica. Suele requerir ingreso hospitalario y se trata con fármacos estabilizadores el humor y neurolépticos.